Dicen los oftalmólogos que vivimos una epidemia de miopía. Los datos les avalan: un cuarto de la población mundial es miope en mayor o menos medida, y el futuro es poco halagüeño. Se estima que en 40 años el 98% de la población será miope.
Ante este panorama es normal que te preguntes cómo prevenir la miopía. Aunque antes tenemos que aclarar si es posible hacerlo.
¿Se puede prevenir la miopía?
La miopía se produce cuando el globo ocular es más largo de lo normal. La imagen no se forma en la retina, sino antes, y a la retina llega una imagen borrosa. Hasta hace poco se pensaba que la genética era la principal causa de la miopía, en cuyo caso sería imposible prevenirla.
Sin embargo, los últimos estudios añaden un importante factor ambiental: el tiempo de exposición a la luz natural en edad de crecimiento. La falta de luz solar disminuye la producción de dopamina, un neurotransmisor producido por las células de la retina, entre otros. Eso causa una debilidad escleral (el esqueleto del ojo), que hace que el globo ocular crezca más de lo normal.
También parecen intervenir otros factores ambientales como estar demasiado cerca de una pantalla.
La existencia de factores ambientales implica que se pueden hacer cosas para prevenir la miopía o al menos disminuir el aumento de dioptrías.
Cómo prevenir la miopía
Pasando más tiempo fuera
Dado que la miopía se relaciona con la poca exposición al sol los niños que pasan menos tiempo al aire libre tienen mayor riesgo de padecer miopía. La solución ya la conocen las madres de todo el mundo desde hace años: salir a jugar fuera y no estar tanto tiempo delante de la tele o del ordenador.
Investigadores australianos llegaron a la conclusión de que lo recomendable para los niños era estar al menos tres horas al día bajo 10.000 lux. Para que te hagas una idea 10.000 lux es más o menos la cantidad de luz que recibirías estando a la sombra de un árbol en un día de verano.
Usando la regla del 20-20-20
Muchos oftalmólogos creen que el aumento de la miopía también tiene que ver con que ahora pasamos más tiempo usando la visión cercana que nuestros antepasados (mirando el móvil, el ordenador, la televisión…) y eso supone un esfuerzo adicional para nuestros ojos. Por ello proponen la regla del 20-20-20, que consiste en que si estas mirando una pantalla descanses la vista cada 20 minutos mirando durante 20 segundos un objeto que esté a 20 pies de distancia (unos 5 o 6 metros).
No forzando la vista
Para ello evita algunos hábitos como:
- Leer con poca iluminación
- Leer tumbado
- Acercarse demasiado al libro o a la pantalla
Yendo al oftalmólogo
Por norma general se recomienda ir al oftalmólogo una vez cada dos años. En el caso de niños y miopes esta frecuencia debería aumentar a una visita al año. La visita al oftalmólogo permite la detección temprana de cualquier problema visual y cuanto antes se detecte más fácil es frenar su progresión.
Cuidando la dieta
Las vitaminas A, C y E y los ácidos grasos esenciales Omega-3 son buenos para el desarrollo de la parte de atrás del ojo. Encontramos estos nutrientes en pescados, hortalizas y vegetales de hoja verde.
Poniendo en practica estos consejos no solo gozarás de una mejor visión sino también de una mejor salud en general. Así que no dudes en compartirlos a través de las redes sociales.